Day of the Dead is rooted in ancient customs — both Aztec and Catholic — but, it's not immune to the impact of modernization and globalization. I've attached an internet link and a news report from the November 2 issue of La Jornada online: it describes research intended to genetically modify the golden flower placed on traditional ofrendas (home altars) and brought to the panteones (graveyards) for the Day of the Dead ceremonies on Nov. 1 and 2. The Mexican scientists hope to improve on natural brilliance.
Perhaps these Mexican scientists are motivated by the historical usurpation of another Mexican flower and they are doing this with the best intention. It is possible that they're simply establishling a Mexican proprietary claim to cempasúchil and to protect cultural claims to the Day of the Dead traditions. After all, the Christmas plant that we all place in our homes in December — the Poinsettia — was also a native Aztec plant that was also used in colonial Mexico for the cultural tradions of Christmas and las posadas. In Mexico, the Poinsettia is still called by its original name — La Flor de Noche Buena (the flower of holy night). It was an American, Joel Roberts Poinset, who introduced it into the US after he discovered it and issued a patent on it (see the history of Poinsettia) . The usurpation of custom was so thorough that the native Flor de Noche Buena was even banned from import into the US and supported by American patent law.
The matter of genetic modification is a thorny and significant — issue in Mexico. Natural variants of corn used for tortillas are gradually being replaced by genetically modified versions where the seeds are controlled by transnational groups— much to the dismay of Mexicans. They're not simply worried about the unknown long-term impacts on nutrition and flavour— they're genuinely concerned about long-term economic impact on agricultural production in Mexico. ¿Fijase?(would you believe)— the largest tortilla maker in Mexico has just opened a massive tortilla production plant in Shanghai China!
The following article is in Spanish...the original link is in La Jornada from Nov. 2, 2006
Modifican genéticamente la flor de cempasúchil; mejora pigmentos
Se usa como suplemento alimenticio de aves de corral y colorante de las yemas de huevo
Buena fuente de carotenoides, la flor de muertos tapiza con su amarillo intenso tumbas y ofrendas. La imagen, en el Panteón de Dolores este primero de noviembre Foto María Meléndrez Parada
La flor de cempasúchil, típica de esta época y que durante las tradicionales fiestas de Día de Muertos adorna con su clásico color amarillo intenso las ofrendas, los altares y panteones de todo México, ha sido modificada genéticamente por un grupo de científicos mexicanos para obtener mejores pigmentos de uso agropecuario e industrial.
La flor genéticamente mejorada por Octavio Paredes López, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias y miembro del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav-IPN) Unidad Irapuato, junto con sus colaboradores, produce pigmentos más intensos obtenidos de compuestos llamados xantofilas, en especial uno de ellos, la luteína, contenida en la "flor de muertos".
Los científicos identificaron varios genes como los denominados Psy, Pds, Lcy-b y Lcy-e, que están presentes en las sustancias que conforman el pigmento principal que le da el típico color amarillo a las flores llamadas científicamente Erecta tapetes, y que es una buena fuente de carotenoides, producto nutracéutico (nutritivo y con propiedades medicinales) de gran interés mundial.
"Nativa de México, se ha utilizado desde hace siglos como planta ornamental y medicinal", señala Paredes López, quien recientemente entró a formar parte de la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). "Se cultiva comercialmente y los extractos de la flor se usan como suplementos alimenticios de aves de corral y como colorante de las yemas de huevo."
Los pigmentos de carotenoides son precursores de la vitamina A en el ser humano y en animales, y se les ha asociado con aspectos medicinales en la prevención de enfermedades como el cáncer y males cardiovasculares.
De acuerdo con estudios de la compañía BBCResearch, el mercado mundial de carotenoides llegará a cerca de mil millones de dólares al finalizar 2006, y se estima un crecimiento anual de 3 por ciento. En el caso específico de la luteína obtenida del cempasúchil por Paredes López, se estima que en este año el mercado superará los 150 millones de dólares.
Benéfico para los humanos
Además de la pigmentación de huevos y alimentación animal, se usa como colorante de la carne de pollo, y desde 2000 se ha empleado en suplementos alimenticios humanos, por sus efectos benéficos en la reducción de radicales libres y contra la enfermedad macular degenerativa (que daña la retina) relacionada con el envejecimiento.
Cempasúchil quiere decir "flor de veinte pétalos" en náhuatl, pero con el avance de Paredes López, publicado en varios artículos de revistas como Journal of Plant Physiology y Journal of Agricultural and Food Chemistry, se obtuvo una planta con una mayor densidad de pétalos y una elevada concentración de pigmentos.